El Auge de la Terapia y el Estancamiento de la Salud Mental en España
En los últimos años, la salud mental ha pasado a ocupar un lugar central en la sociedad. Nunca antes se había hablado tanto del tema, con un incremento significativo en la publicación de libros de autoayuda, pódcast y contenido viral en redes sociales. A esto se suma el creciente número de figuras públicas que abordan la importancia del bienestar emocional. Sin embargo, a pesar de este auge en la concienciación, la situación de la salud mental en España sigue siendo preocupante.
Según un informe reciente de Mutua Madrileña, más de 12 millones de personas en España, lo que equivale al 26,2% de la población, están recibiendo atención psicológica. Esta cifra representa un aumento considerable en comparación con el 5,4% registrado hace cinco años. Además, la demanda de profesionales de la psicología ha crecido un 37,2%, mientras que el consumo de ansiolíticos ha aumentado un 18,9%, según datos del Ministerio de Salud. No obstante, este incremento en la atención psicológica no se traduce en una mejora del bienestar emocional de la población. Un 74,7% de los ciudadanos considera que la salud mental en España sigue deteriorándose.
El suicidio sigue siendo la principal causa de muerte no natural desde 2008, con un total de 4.097 casos registrados el año pasado, un 2,3% más que el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta problemática afecta también a niños y adolescentes, cuya demanda de atención psicológica ha aumentado en un 65%, según la Fundación ANAR.
Factores que Explican la Crisis de la Salud Mental
Existen diversas razones que explican por qué, a pesar del mayor acceso a la terapia, la salud mental sigue deteriorándose en España:
- Una Ciencia en Evolución: A pesar de los avances, la psicología sigue siendo una ciencia relativamente joven. La subjetividad en los diagnósticos y la variabilidad en los tratamientos continúan siendo desafíos. Según un estudio de The British Journal of Psychiatry, muchos pacientes reciben diagnósticos diferentes a lo largo de sus consultas, lo que puede generar confusión y efectos negativos en su tratamiento.
- Deficiencias en el Sistema de Salud: Las listas de espera en la sanidad pública y la escasez de profesionales dificultan el acceso a un tratamiento adecuado. En España hay solo 11 psicólogos por cada 100.000 habitantes, lo que deja a muchas personas sin atención psicológica. Además, el coste de la terapia privada es una barrera para muchos.
- El Impacto de las Redes Sociales y el Autodiagnóstico: Las plataformas digitales han promovido el interés por la salud mental, pero también han fomentado la proliferación de información errónea. Un estudio reveló que solo el 23% de los creadores de contenido sobre salud mental en TikTok tiene formación profesional, mientras que el 80% de los consejos que se comparten son engañosos y el 15% pueden resultar perjudiciales. Este fenómeno ha potenciado el autodiagnóstico erróneo, generando una preocupación excesiva y aumentando la ansiedad entre los jóvenes.
Y en el futuro… ¿qué?
Se estima que una de cada cuatro personas sufrirá un trastorno mental en algún momento de su vida, y la mitad de ellas no recibirá el tratamiento adecuado. La salud mental en España enfrenta retos significativos que requieren un abordaje multidisciplinario: desde mejorar la formación de los profesionales hasta fortalecer los recursos en el sistema público y regular el contenido de salud en redes sociales. Sin una estrategia eficaz, la tendencia al deterioro podría continuar en los próximos años.
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