La importancia de la lateralización en el desarrollo infantil: su relación con la lectoescritura y la dislexia
El proceso de lateralización en los niños es fundamental para su desarrollo motriz, cognitivo y académico. Este proceso, que se refiere a la preferencia natural de usar un lado del cuerpo en actividades motoras y cognitivas (como la mano, el ojo, el oído o el pie), juega un papel crucial en la adquisición de habilidades como la lectoescritura. De hecho, problemas en la lateralización pueden estar relacionados con trastornos de aprendizaje como la dislexia. En este artículo exploraremos la importancia de la lateralización, su relación con la dislexia y cómo se evalúa esta lateralidad en los niños.
¿Qué es la Lateralización?
La lateralización es el proceso neurológico en el cual el cerebro asigna funciones específicas a los hemisferios cerebrales. A medida que un niño crece, comienza a desarrollar una preferencia por usar un lado de su cuerpo más que el otro. Este fenómeno se puede observar en varias áreas:
- Mano: La preferencia por usar la mano derecha o izquierda.
- Ojo: El ojo dominante, que suele ser el que más utiliza para tareas como mirar a través de un agujero o leer.
- Pie: El pie que se usa con mayor destreza, por ejemplo, al patear una pelota.
- Oído: El oído dominante, usado para escuchar sonidos más claramente.
Lateralidad y su Relación con la Lectoescritura
La lateralización tiene un impacto directo en el aprendizaje de habilidades como la lectoescritura, ya que un desarrollo adecuado de la lateralidad facilita la coordinación entre los dos hemisferios cerebrales, necesarios para tareas complejas como leer y escribir.
La lectura y la escritura requieren una integración eficiente de las habilidades visuales y motoras, además de un buen procesamiento fonológico. Los niños que no han completado su proceso de lateralización o que presentan lateralidad cruzada (cuando, por ejemplo, usan la mano derecha pero el ojo dominante es el izquierdo) pueden enfrentar dificultades en estas habilidades, ya que la coordinación entre hemisferios cerebrales no es óptima.
Por otro lado, algunos estudios sugieren que una lateralidad no definida (cuando un niño no tiene una clara preferencia por un lado del cuerpo) puede estar asociada con retrasos en el desarrollo de la lectoescritura, ya que la integración de la información visual y motora no es fluida.
Lateralidad y Dislexia
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de leer, escribir y a menudo la ortografía, a pesar de tener una inteligencia normal o superior. Si bien la dislexia tiene una base neurológica compleja, un mal desarrollo de la lateralidad o la presencia de lateralidad cruzada en algunos niños puede contribuir a la aparición de este trastorno.
La relación entre dislexia y lateralidad se ha estudiado durante décadas. Algunos investigadores sugieren que la dislexia podría estar relacionada con un desajuste en la lateralización cerebral, lo que dificulta el procesamiento de información fonológica y la habilidad de reconocer las palabras de manera rápida y precisa.
Es importante destacar que no todos los niños con lateralidad cruzada o no definida desarrollan dislexia, pero la lateralidad adecuada es uno de los factores que puede influir en el desarrollo normal de las habilidades de lectura y escritura.
¿Cómo se Evalúa la Lateralidad en los Niños?
Existen diversos métodos para evaluar la lateralidad de un niño. Uno de los más conocidos es el test de lateralidad de Harris, que consiste en una serie de pruebas motrices que permiten determinar la preferencia de un niño por un lado del cuerpo. Este test puede evaluar la dominancia de la mano, el pie, el ojo y el oído. A continuación, se describe brevemente cómo se lleva a cabo el proceso de evaluación:
- Dominancia de la mano: El niño debe realizar tareas como lanzar una pelota, cepillarse los dientes o cortar con tijeras, observando cuál mano predomina en cada actividad.
- Dominancia del pie: Se evalúa cuál pie utiliza el niño para patear una pelota o realizar tareas de equilibrio.
- Dominancia del ojo: Se hacen pruebas con objetos pequeños o visualización de imágenes a través de orificios, para observar cuál ojo tiene mayor destreza.
- Dominancia del oído: Se evalúa cuál oído utiliza el niño para escuchar sonidos de forma más precisa, por ejemplo, colocando la cabeza sobre una pared o el suelo.
Para obtener más información sobre la evaluación de la lateralidad, puedes consultar este artículo de la Universidad de Salamanca sobre el Test de Lateralidad de Harris: Test de Lateralidad de Harris – Universidad de Salamanca.
¿Cómo Afecta la Lateralidad a los Aprendizajes?
La lateralidad influye en el desarrollo cognitivo y en el aprendizaje motor. Los niños con una lateralidad definida, es decir, aquellos que utilizan consistentemente un lado del cuerpo para la mayoría de las tareas, tienden a mostrar un mejor rendimiento en actividades que requieren coordinación, como escribir o leer. Por el contrario, los niños con lateralidad no definida o cruzada pueden experimentar mayor dificultad en la integración de información, lo que puede afectar negativamente el aprendizaje.
Además, la asimetría cerebral asociada con una lateralidad no establecida puede dar lugar a una menor eficiencia en la resolución de problemas y en la organización de las actividades, lo que puede hacer que los niños tengan problemas con el aprendizaje en general.
Consecuencias de la Lateralidad Inadecuada
Cuando un niño presenta una lateralidad cruzada o no definida, puede experimentar diversas dificultades en su aprendizaje:
- Problemas en la escritura: Los niños con lateralidad cruzada a menudo presentan dificultades al escribir, ya que su cerebro debe hacer esfuerzos adicionales para coordinar ambos hemisferios.
- Dificultades en la lectura: Pueden tener problemas para reconocer palabras rápidamente, lo que interfiere en la fluidez lectora.
- Trastornos de coordinación: Estos niños suelen tener problemas para realizar tareas que requieren de motricidad fina o gruesa, como atarse los zapatos o coordinar el movimiento de las manos y los ojos.
¿Qué Hacer si un Niño Presenta Problemas de Lateralidad?
Si un niño muestra señales de lateralidad cruzada o no definida, es importante que se le realice una evaluación completa. El diagnóstico temprano puede ayudar a implementar estrategias de intervención para mejorar su desarrollo motor y cognitivo. En muchos casos, trabajar con un psicopedagogo o neuropsicólogo puede ser útil para diseñar un plan de apoyo individualizado que favorezca su desarrollo.
Puedes leer más sobre la lateralidad y su influencia en el aprendizaje en la Asociación Española de Dislexia: Dislexia y Lateralidad – Asociación Española de Dislexia.
La lateralidad es un proceso crucial para el desarrollo cognitivo y motor de los niños. Un desarrollo adecuado de la lateralidad está estrechamente relacionado con habilidades importantes como la lectoescritura, y su alteración puede ser un factor que influya en trastornos de aprendizaje como la dislexia. Es esencial evaluar la lateralidad de los niños, especialmente si presentan dificultades en la lectura o escritura, para poder intervenir de manera temprana y eficaz.